El aprendizaje comienza desde el momento en que nacemos, y es en las primeras etapas donde necesitamos una base sólida que nos sirva de sostén para toda la vida. Somos seres únicos y diferentes, con nuestra propia esencia, y esto debemos tenerlo en cuenta a la hora de educar. Es por ello que es sumamente importante tanto el aprendizaje informal, que es el que ofrece la familia, grupos de amigos… como el aprendizaje formal, que es el que ofrecen las instituciones (colegios, institutos, universidades…). Ambos aprendizajes nos acompañan durante toda la vida, y son sumamente importantes en la etapa escolar. Estos aprendizajes, unidos a lo que llamamos ser, forman el individuo. A veces si estos aprendizajes no van en la misma dirección o no tienen en cuenta la esencia de la persona, pueden aparecer dificultades que se reflejan en múltiples aspectos, bajo rendimiento escolar, rebeldía, problemas en el aprendizaje o en la socialización… Nuestra premisa es adaptarnos a la persona que tenemos delante, viendo cual es su esencia, intentado adaptar sus capacidades y cualidades al sistema, para utilizar la educación como forma de transformarse y crecer personalmente sin olvidar lo que somos desde el nacimiento.

Desde COSD queremos que encuentres lo que necesitas por eso te proponemos diferentes vías por las que puedes transitar y encontrar lo que buscas, en todo momento estarás acompañado por nuestro equipo de profesionales que estarán dispuestos a ayudarte.

El proceso de aprendizaje es un viaje que inicia con nuestro primer aliento y se extiende a lo largo de toda nuestra existencia. Las etapas tempranas establecen los cimientos esenciales que nos sostendrán en el camino. Somos individuos intrínsecamente únicos y es este rasgo distintivo el que debe ser honrado en cada experiencia educativa. La dualidad entre el aprendizaje informal, tejido en la intimidad de la familia y las amistades, y el aprendizaje formal, forjado en instituciones educativas, desempeña un papel trascendental.

Estas dos vertientes de aprendizaje caminan con nosotros a lo largo de la senda de la vida, alcanzando su máxima importancia en la etapa escolar. Su sinergia, entrelazada con nuestra esencia, contribuye a la formación de la persona en su totalidad. No obstante, cuando estas rutas de conocimiento no convergen o descuidan la singularidad de cada individuo, pueden surgir desafíos que reverberan en múltiples facetas: rendimiento académico, desobediencia, dificultades en el aprendizaje y en la interacción social.

En COSD, nuestra filosofía reside en adaptarnos al individuo que se encuentra ante nosotros, comprendiendo su esencia y armonizando sus habilidades y cualidades con el sistema educativo. Concebimos la educación como una senda de metamorfosis y autodescubrimiento, donde la transformación personal no suprime nuestra identidad innata.